La llegada de la primavera viene acompañada de cambios progresivos en la climatología y nuestros hábitos y, por eso, debemos aumentar las precauciones para asegurar el cuidado de las personas mayores.
Aunque en personas jóvenes estos cambios no tienen por qué implicar ningún riesgo, las personas de la tercera edad tienden a ser más delicadas. En periodos de cambios bruscos pueden sufrir alteraciones físicas o en su estado anímico.
A continuación, hablaremos sobre los cuidados esenciales que debemos tener en cuenta para asegurar el bienestar de las personas mayores en esta época del año.
¿Cómo afecta la primavera a las personas de la tercera edad?
Cualquier cambio de rutina en personas mayores necesita un periodo de adaptación más paulatino. El cambio de estacionalidad es un cambio brusco que afecta a toda la población en mayor o menor medida.
La astenia (o cansancio primaveral) es uno de los primeros trastornos adaptativos que notamos y puede durar hasta 15 días. Esta, viene acompañada de somnolencia, falta de apetito, jaquecas, trastornos de sueño y agotamiento corporal, entre otros.
Otra famosa patología que llega con la primavera son las alergias. El aumento del polen en el aire ocasiona congestión y picor en la nariz, garganta y paladar, así como ojos llorosos y estornudos.
Para pasar esta temporada sin alteraciones graves, te damos cuatro consejos para el cuidado de las personas mayores.
4 consejos para asegurar para asegurar el cuidado de las personas mayores
Aunque cada persona tiene necesidades distintas, estos consejos son válidos para aplicarlos a cualquier rutina diaria:
- Lo principal es intentar modificar lo menos posible los horarios y actividades de día a día, teniendo en cuenta que deberíamos evitar pasar mucho rato en el exterior cuando haya picos elevados de polen en el aire.
- Cuidar la alimentación es algo fundamental. Seguir una dieta variada, basada en la ingesta de frutas, verduras y legumbres, así como adaptarla a las necesidades médicas individuales, debe ser primordial durante todo el año. Los asistentes domiciliarios son una figura imprescindible en este aspecto porque son los encargados de dar apoyo en tareas como la compra doméstica y la preparación de comidas.
- Aumentar la hidratación es otro aspecto básico ahora que las temperaturas son cada vez más elevadas. Expertos recomiendan mantener una ingesta diaria de 2 litros de agua aproximadamente que puedes reforzar aumentando el consumo de frutas y verduras. También es una buena opción preparar tés o infusiones.
- Tampoco debemos olvidarnos de fomentar el ejercicio físico y los ratos de ocio para evitar el aislamiento e incentivar la autonomía y las relaciones sociales.
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Nos vemos pronto!!